HOMBRO CONGELADO

CAPSULITIS ADHESIVA/ RETRÁCTIL

Aunque aún hoy en día no se conoce del todo la causa que provoca la capsulitis retrátil de hombro, se piensa que deriva de una alteración inmunológica que afecta a la sinovial provocando en ella un cierto grado de inflamación que acaba fibrosando la cápsula y como consecuencia de todo ello generando rigidez y dolor.


Puede aparecer tanto como un dolor espontáneo, sin causa que lo justifique, o secundario a un esfuerzo o traumatismo (luxación, fractura, etc). Se considera que hay patologías que predisponen a sufrirla como:


-Diabetes

-Enfermedad de Parkinson

-Enfermedades cardiovasculares 

-Enfermedad de la glándula tiroides

-Patologías del manguito rotador o calcificaciones en el mismo.

-Accidente cerebrovascular

-Antecedentes familiares



EVOLUCIÓN:

La evolución es lenta, de 6 meses a incluso 2 años y presenta las siguientes fases evolutivas:


-FASE INICIAL  (de 2 a 9 meses): fase de dolor que aumenta progresivamente e inicio de la pérdida de movilidad.


-SEGUNDA FASE (de 4 a 9 meses): en esta fase el dolor disminuye y la pérdida de movilidad llega a su umbral.


-ÚLTIMA FASE - descongelado (de 4 a 9 meses): el dolor desaparece y el hombro empieza progresivamente a recuperar movilidad (en algunos casos puede suceder que la capacidad de movilidad del hombro quede algo

reducida).



Los síntomas de hombro congelado o capsulitis adhesiva retráctil varían dependiendo de la fase en la que se halle. Los primeros síntomas incluyen dolor en la parte exterior del hombro y la evidente pérdida de movilidad progresiva en todas las direcciones del rango articular. La persona que la padece evita dormir del lado del hombro afectado y la pérdida de movilidad se manifiesta como una limitación en la realización de las tareas cotidianas que resulta por lo general difícil de asumir.



TRATAMIENTO:


El tratamiento conservador fisioterapéutico consiste en la movilización pasiva a través de diferentes técnicas de terapia manual así como también de ejercicios autopasivos y activos progresivos y siempre, respetando el inicio del dolor (el trabajo debe ser indoloro). El tratamiento dirigido y aplicado de fisioterapia junto con los ejercicios recomendados para seguir recuperando movilidad en casa son importantes y deben ir fomentados por una actitud activa y constante por parte del paciente a la hora de la realización de los mismos.